Mojácar

Mojácar La Vieja: Primeras conclusiones de los trabajos realizados por la Universidad de Granada

No vigente.

La convocatoria a vecinos e interesados en el proyecto se realizó en el Edificio de Usos Múltiples de Mojácar con la asistencia de numeroso público y con la presencia de la Alcaldesa de Mojácar, Rosa María Cano; Emmanuel Agüero, Concejal de Turismo y el equipo de Gobierno del Consistorio; Directiva de la Fundación Valparaíso: Beatriz Becket y Teresa Santiago, así como los arqueólogos especialistas que han intervenido en la primera actuación de la excavación de Mojácar la Vieja.

         El Director del Proyecto, José María Martín Civantos, comenzó la explicación preliminar afirmando que el proyecto de recuperación es especialmente importante para el municipio como una pieza fundamental para su desarrollo cultural, social y turístico, aunque su importancia trascenderá a foros nacionales e internacionales.

         Considera muy acertada la propuesta del Ayuntamiento de abrir su patrimonio cultural y también como motor del desarrollo turístico y económico, al mismo tiempo que crea una seña de identidad de Mojácar.

         Destacó la importancia de preservar el paisaje como elemento fundamental del entorno cultural, ya que se ha ido moldeando desde la prehistoria por la mano del hombre y da respuestas a muchas de las cuestiones que desde la arqueología y la historia se les plantea.

         En cuanto a las excavaciones propiamente dichas, los restos encontrados hasta el momento datan del siglo XII y XIII, teniendo en cuenta que están trabajando en los primeros estratos que corresponderían a los últimos años de su utilización como asentamiento.

         Además de adecuar el acceso, han trabajado en dos áreas muy definidas: la zona más alta que correspondería al aljibe, que ya se conocía, y a la altura de media ladera, donde se encuentra la puerta-torre de acceso y la muralla.

         El aljibe, el más grande que se conserva del Reino de Granada y en toda España, mide 18 metros, tiene un ancho de 4,50 metros y una profundidad de 2,30 metros. Con estas medidas se puede calcular una capacidad de 172.000 litros de agua, tomada como referencia en una línea normal de almacenaje, aunque podría contener más agua.

         En esta misma zona se ha descubierto otro aljibe, de construcción posterior ya que estaba adosado al otro, sobre el que se elevaba una Torre defensiva. También han sido encontrados una mezquita para oraciones; un depósito de municiones con bolaños, lo que confirma la presencia de una catapulta y otras dependencias.

         No todas ellas han sido excavadas pero sobre las que sí se han trabajado se ha encontrado los restos de lo que sería una fragua, lo que ratifica el carácter defensivo y de utilización de la tropa, sobre la que posteriormente  se convirtió en cocina.

         En el otro punto de actuación, la zona media, se encontró la puerta de entrada a Mojácar la Vieja. Se trata de una puerta-torre de uso muy común en la época, descubriendo  que el camino de acceso  al núcleo de población de aquellos tiempos se encontraba en el lado opuesto al actual.

         Entre las características de la muralla que recorría Mojácar la Vieja, se ha comprobado que fue reparada en diversos puntos, aunque se desconoce si estas reparaciones de debían  a un fallo estructural en su construcción o a los ataques que ya se producían en la zona debido a la presión cristiana en la reconquista de los territorios ocupados por los musulmanes.

Aunque no se ha podido aún delimitar toda la muralla, si se sabe que al menos había unas 13 torres, quizás más, que se encontraban repartidas alrededor de su perímetro.

         Adosadas a la muralla se han encontrado restos de viviendas con las estancias fácilmente reconocibles ya que sus muros de elevan a más de un metro de altura. Un horno de pan, una letrina en perfecto estado y restos de decoración de las viviendas son, a grandes rasgos, los primeros descubrimientos de esta primera actuación.

         En resumen, según los técnicos de MemoLab, existen por ahora dudas sobre la fecha del comienzo de su asentamiento, aunque se barajan fechas alrededor del SVIII. Se piensa, eso sí, que la mayor concentración de  habitantes fue en épocas mas tardías, sobre el siglo XII, cuando toma carácter de Villa, aparecen estructuras productivas y la mezquita. Aún quedan muchos interrogantes que serán de gran utilidad tanto para la interpretación de Mojácar la Vieja como para el estudio de la  Edad Media en España en general y de la sociedad andaluza de aquellos tiempos.

         Lo que sí parece más claro es el abandono progresivo y programado, a mediados del siglo XIII, de Mojácar la Vieja al nuevo emplazamiento que hoy conocemos.

         Los motivos de este cambio de localización estarían en una mejor fortificación y situación estratégica.

         Los arqueólogos consideran que el yacimiento de Mojácar la Vieja se encuentra en buen nivel de conservación y con un “enorme potencial patrimonial”, clave para explicar cómo era la vida en aquella época y comprender la historia en tan importantes años para todo el Mediterráneo.

         Tanto Emmanuel Agüero como el equipo de arqueólogos de la Universidad de Granada quisieron agradecer a la Fundación Valparaíso su colaboración y apoyo, a la empresa Patrimonio Inteligente, así como a los arqueólogos voluntarios de toda España, Brasil e Italia que colaboraron en los trabajos y al pueblo de Mojácar que, además de participar en las tareas de campo, también se unieron a los talleres propuestos. Sólo en las visitas guiadas participaron 470 personas, sin contar las que de manera espontánea se acercaron para ver cómo se desarrollaban los trabajos.